«Paysage Miró. La força inicial» exposición de Joan Miró en la Llotja de Palma, vistas desde el exterior, 2025. Imagen de Roberto Ruiz.Cortesía de Successió Miró.
PAYSAGE MIRÓ. LA FORÇA INICIAL
LLOTJA DE PALMA
Del 1 de agosto de 2025 al 1 de febrero de 2026
Joan Miró afrontó la escultura de forma meditada y concienzuda a partir de 1940, fue un propósito madurado desde que tuvo que abandonar Francia por la guerra y llevado a cabo primero en el taller de Mont-roig y luego en su estudio de Son Boter en Mallorca. Su deseo está explicitado en las notas autógrafas de 1941-42, cuando escribe: <«es en la escultura donde crearé un mundo verdaderamente fantasmagórico, de monstruos vivientes», con la intención de que: «mis esculturas se confundan con los elementos de la naturaleza»,
La voluntad de llevar su mundo poético a la tridimensionalidad se basó en un gran conocimiento de la escultura moderna (con autores como Arp, Giacometti y Picasso) y de una gran competencia en la técnica, que le llevó a elegir el taller de fundición de forma específica para cada tipo de obra y a participar en todo el proceso desde la obtención del molde hasta el patinado final.
En la década de 1940, Miró realiza un conjunto de pequeñas esculturas modeladas, sobre todo de figuras femeninas de formas masivas y apegadas a la tierra como las venus primitivas, personajes, cabezas y dos figuras de pájaros. Fue un primer abordaje de la escultura que coincidió con su primera colaboración con el ceramista Josep Llorens Artigas, y que continuó de forma rigurosa y constante a partir de 1956, en el nuevo taller en Mallorca. Entonces lleva al bronce y en tamaños agrandados algunas de las obras producidas en los años 40, como Oiseau lunaire (1966), Oiseau solaire (1966) o Maternité (1973).
El campo, la tierra y la naturaleza, traspasados a los objetos recolectados y almacenados en el estudio, fueron el impulso para la escultura tal y como él mismo contaba en 1957, diciendo: «El espíritu es la Naturaleza. En Mallorca quiero hacer esculturas monumentales, para poner entre los árboles y en las rocas de la costa». La actual presentación donde la idea del árbol está presente en las magníficas columnas de La Llotja, ejemplo mayor de la arquitectura civil del siglo XV, es el escenario urbano y paisajístico en el que las figuras de Miró transportan al espectador a un itinerario de sueños en el paisaje.
Su escultura se sustenta en una construcción automática generada tras una larga contemplación, que da lugar a estas figuras pesadas e imponentes, signos profundos de la tierra y de lo que él mismo llama «la fuerza inicial», donde el sexo, tan presente en estas esculturas «es también como una constelación: tiene un poder de poesía como un cometa o un astro, es fosforescente», según sus propias palabras.
La exposición «La força inicial» forma parte de «Paysage Miró», un proyecto conjunto organizado con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y presentado en cuatro sedes emblemáticas del arte contemporáneo en Palma: la Llotja, Es Baluard Museu, Casal Solleric y Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca, un proyecto interinstitucional para el cual se ha contado con la colaboración de Successió Miró y Galeria Pelaires. Cada una de las cuatro instituciones ofrece su propia mirada y todas ellas componen un mismo paisaje. La selección de La Llotja incluye obras realizadas entre 1966 y 1976 procedentes de las colecciones del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, la Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca, la Comunitat Autònoma de les Illes Balears y colecciones particulares.
___
En 1970 se inauguró la primera exposición de Joan Miró en la Sala Pelaires. Hoy, 55 años después, volvemos a reencontrarnos en este maravilloso proyecto.
Gracias al Govern de les Illes Balears por dejarnos formar parte de la producción de esta iniciativa, al MNCA Reina Sofía y a la Successió Miró por hacerlo posible, y una mención especial a la familia Miró.
La Galeria Pelaires ha colaborado con la gestión y producción de este proyecto.


Imágenes de Roberto Ruiz