Manganese Blue es el título de la segunda exposición individual de Oliver Osborne (Edimburgo, 1985) en la Galería Pelaires. El artista, que reside en Berlín desde hace casi 10 años, muestra su obra más reciente, que incluye 9 óleos sobre lino y 2 obras nuevas sobre papel. El azul manganeso es un pigmento moderno con el que se obtiene un azul brillante y frío. En las obras expuestas, se encuentra a menudo en los "espacios en negativo" de los cuadros; es el color que da forma a los motivos. Al llamar la atención sobre ello en el título, el artista hace hincapié en cómo ha creado sus obras más actuales (en su mayoría retratos personales o históricos y naturalezas muertas).
"/>Desde el 23 de septiembre
Manganese Blue es el título de la segunda exposición individual de Oliver Osborne (Edimburgo, 1985) en la Galería Pelaires. El artista, que reside en Berlín desde hace casi 10 años, muestra su obra más reciente, que incluye 9 óleos sobre lino y 2 obras nuevas sobre papel. El azul manganeso es un pigmento moderno con el que se obtiene un azul brillante y frío. En las obras expuestas, se encuentra a menudo en los "espacios en negativo" de los cuadros; es el color que da forma a los motivos. Al llamar la atención sobre ello en el título, el artista hace hincapié en cómo ha creado sus obras más actuales (en su mayoría retratos personales o históricos y naturalezas muertas).
La exposición parte del interés que el artista ha mostrado siempre por situar la identidad de la pintura en un mundo cada vez más interconectado y en los distintos lenguajes visuales que genera la tecnología digital. Hoy en día, aún no es del todo claro qué hace que una pintura sea de esta época o de otra, ni qué hace que una imagen sea inequívocamente un producto del siglo XXI. La cultura visual que existe en el mundo a día de hoy, conectada a la vez por un léxico común de imágenes procedentes de Internet y dividida por diferentes realidades tecnológicas y geopolíticas, complica ideas como la del lugar que ocupa una obra de arte en el tiempo. Y podría decirse que categorías como el lugar de origen o la tradición estilística tienen cada vez un menor impacto en lo que significa para una obra de arte pertenecer al contexto en el que fue creada.
Oliver Osborne utiliza una serie de recursos visuales y elementos anacrónicos para mezclar sutilmente las múltiples gramáticas de la pintura, introduciendo las inflexiones de un periodo en otro, para jugar con sus lenguajes y nuestra soltura con ellos. Lo que salta inmediatamente a la vista de las obras aquí expuestas es que todas ellas se encuentran en marcos robustos, más bien museológicos, que verdaderamente sepultan cada pieza tras un cristal. La decisión estética de evocar el efecto "museo" no es arbitraria, sino que forma parte de una serie de decisiones sutiles que el artista ha tomado para situar las obras dentro del vocabulario de la pintura o, más concretamente, de la pintura en una época determinada. La destreza de Osborne para reproducir la apariencia y la sensación de una época concreta, unida a su sensibilidad ante las peculiares características de la manipulación digital de imágenes, da como resultado una práctica pictórica arraigada y desarraigada a la vez. Los cuadros de esta exposición utilizan el retrato y la naturaleza muerta como arquetipo para disfrutar de la extraña capacidad de la tradición de combinar lo descifrable con lo inefable.
Oliver Osborne (nacido en Edimburgo en 1985) reside y trabaja en Berlín. Entre sus exposiciones individuales más recientes se encuentran Recent Painting en Tanya Leighton, Los Ángeles (2023), Mantegna's Dead Christ en Union Pacific, Londres, A Portrait of a Fat Man for Düsseldorfen JVDW, Düsseldorf, y German Afternoons en Tanya Leighton, Berlín, todas ellas en 2022. También ha expuesto de manera individual en la Galería Pelaires, Palma de Mallorca (2021); Braunsfelder, Colonia (2020); Gió Marconi, Milán (2019 y 2015); Bonner Kunstverein, Bonn (2018); Tanya Leighton, Berlín (2017); Vilma Gold, Londres (2016 y 2013); Catherine Bastide, Bruselas (2015).
Otras exposiciones recientes incluyen kSuL22svwBxgJ2Z en Pas une Orange, Barcelona (2021); Osborne/Empireen Moran Moran, Los Ángeles (2018); Plant Scenery of the World en Inverleith House, Edimburgo; Home is not a place en la Embajada de Alemania en Londres (2017); Summerfest en Max Hetzler, Berlín (2017); The Written Trace en Paul Kasmin, Nueva York, y The Funnies en MOT International, Bruselas (2015); The Go Between en el Museo di Capodimonte, Nápoles y Sprovieri, Londres, y Everything Falls Faster Than An Anvil en Pace Gallery, Londres (2014), y Bloomberg New Contemporaries en ICA, Londres (2012).
La obra de Osborne ha sido incluida en catálogos publicados por Braunsfelder en Colonia (2020), Bonner Kunstverein (2018) y Mousse (2016).
La Galeria Pelaires ha rebut una subvenció del Consell de Mallorca per a la realització d'aquesta exposició.