Del 22 de marzo al 29 de mayo, 2025
Exposición individual de Mònica Subidé en el Pelaires Cabinet. Comisariada por Sasha Bogojev.
Para su primera exposición individual en Palma, Mònica Subidé transforma el Cabinet de la Galería Pelaires en Espai per a l'absència (Un espacio para la ausencia). Quizás fuese la conexión única con Sa Roqueta, o la oportunidad de pasar de extensas exposiciones en solitario a un conjunto de obras más íntimo, lo que ha permitido a la artista catalana aventurarse en ámbitos antes inexplorados. Trabajando con un concepto peculiar que habla de nuestra conexión con el espacio, esta exposición explora cómo nuestro estado de ánimo emana a nuestro alrededor un campo de emociones inerte y abstracto, pero a la vez casi tangible.
«En esta exposición, quería pintar un espacio emocional donde la lógica no existiera, donde todo fuera posible. Esto no significa que ya no sea una pintora figurativa, pero sí me permite abrir muchas posibilidades», comenta Subidé sobre los conceptos surgidos por casualidad que se centran en el espacio en lugar de en la posición de uno al mirar. Al ver este concepto como una metáfora de la vida, un medio para revelar lo diferentes que pueden ser las apariencias y las experiencias, la artista se ha interesado cada vez más por la «realidad» de nuestras experiencias y emociones, especialmente cuando se encuentran entre la presencia y la ausencia. Con ello, Subidé construye una sensación de espacio liminal entre estados, donde la vida, aunque llena de potencial y emoción, a veces puede sentirse mágicamente congelada o estática.
Independientemente de si trabaja con un motivo de naturaleza muerta o figuras, sus enfoques son deliberadamente bastos, parecidos a bocetos o incluso ingenuos. Subidé acentúa esta interpretación expresiva e «incorrecta» de los elementos o la disposición del espacio, distorsionando aún más la sensación de perspectiva y profundidad a través de una marca inmediata y audaz. La abstracción de estos elementos imaginados pretende sugerir la mera existencia de los motivos en lugar de su representación o descripción. Como resultado, la relación con el entorno se convierte en el tema principal, transmitiendo una sensación de experiencia intangible y fugaz en lugar de un recuerdo concreto y permanente. Aunque las imágenes pueden insinuar una narración, se niegan a someterse a la definición. Como es lógico, los títulos, que hacen referencia a obras musicales, las enfatizan como enérgicas celebraciones del movimiento, la emoción y los ritmos naturales de la vida.
Para lograrlo, Subidé abraza la libertad del proceso pictórico, utilizando la llama interior como combustible para el viaje. «Cuando cometes un error, ese es el momento en el que se abre una ventana de oportunidad frente a ti». Así es como la artista describe su camino creativo, revelando una aguda conciencia de los desafíos que implica. El proceso intuitivo, caprichoso y en gran medida no planificado se desarrolla a través de una laboriosa experimentación alquímica, que da como resultado meditaciones densamente estratificadas y ricamente texturizadas sobre la sensibilidad, el cuerpo y la naturaleza. En este espacio, las masas toman forma (un cuerpo, una cabeza, flores) y generan siluetas concretas a partir de elementos invisibles, al igual que el vacío de un agujero se define por sus bordes. La realidad de estas nuevas formas y sus superficies forjadas se acentúa mediante elementos de collage, que evocan inquietud y una fuerte sensación de ocultación, como si lo visible escondiera lo que permanece invisible debajo.
Este enfoque aventurero, atrevido e imaginativo, junto con la voluntad de cometer errores y responder a ellos, crea una tensión entre libertad y control, construcción y destrucción, resolución y caos, experiencia e imaginación. Las composiciones resultantes parecen desordenadas, confusas y oníricas, lo que incita a la vista y a la mente a buscar pistas mientras deambulan por la extensión imaginaria. Concebido como la sensación que se experimenta al enfrentarse a un espacio abierto con un horizonte y un paisaje, este concepto caprichoso de paisaje o espacio deja deliberadamente sitio para lo que no está ahí. Al reconocer la ausencia como algo tan palpable y significativo como la presencia (quizá un vacío que tiene importancia), Subidé abre aún más ventanas para que el espectador contemple significados sin una lógica clara.
(Texto escrito por Sasha Bogojev, comisario de la exposición)
La Galeria Pelaires ha rebut una subvenció del Consell de Mallorca per a la realització d'aquesta exposició.